Hiperplasia prostática benigna: características de los cereales

Consejo importante del autor

Si es posible, consulte los materiales del sitio en un ordenador de escritorio, portátil o PC todo en uno. Esto facilitará mucho la visualización de la estructura del sitio, la navegación entre secciones y la comprensión completa del contenido. También es posible utilizar un teléfono inteligente, pero debido al tamaño reducido de la pantalla, algunos elementos y la navegación pueden no ser tan claros. La información sobre problemas de próstata se presenta aquí en una gran cantidad de artículos, y cada artículo contiene únicamente beneficios prácticos — sin páginas innecesarias ni publicidad intrusiva.


Propiedades de los alimentos de cereales beneficiosos y perjudiciales en la hiperplasia prostática benigna y en la prostatitis crónica

Pregunta

En su sitio web leí algo que me causó sorpresa. Usted indica que en la hiperplasia prostática benigna, durante el tratamiento activo de la HPB, no se deben consumir gachas elaboradas con trigo. Sin embargo, los médicos me dieron una recomendación completamente contraria; lo recuerdo de forma literal y se lo transmito así: «Coman todo tipo de gachas». Si pudiera explicar por qué la dieta en la hiperplasia prostática benigna requiere este tipo de exclusiones, le estaría sinceramente agradecido. La dieta ya es limitada, y si se van a imponer restricciones, que sean, como usted mismo indica, estrictamente fundamentadas y justificadas.

Respuesta

Productos de cereales perjudiciales para la próstata en caso de enfermedad

Respondo a su pregunta basándome en un principio fundamental: no hay verdad más confiable que aquella que se verifica directamente en el propio organismo. Sospecho con gran fundamento que en ciertas gachas elaboradas a partir de cereales específicos, el contenido de gluten es considerablemente superior a lo que un organismo con diagnóstico de hiperplasia prostática benigna puede procesar sin experimentar efectos negativos.

El gluten, cuyo nombre en latín significa «pegamento», produce un desequilibrio serio y prolongado en la circulación sanguínea después de consumir cereales preparados. Este fenómeno favorece la aparición de síntomas dolorosos y molestos en personas con problemas de próstata. A mi parecer, este daño es más intenso y duradero que, por ejemplo, un consumo excesivo de proteínas animales en la dieta diaria.

Si el sistema endocrino funciona de manera deficiente y los vasos sanguíneos carecen de elasticidad, tras ingerir un plato de lo que parece ser una «gacha inofensiva», se puede experimentar una complicación en la forma de dificultad urinaria que puede durar un día, o incluso dos o tres días. Si este tipo de producto se consume de manera regular y habitual, el control y la mejora de la hiperplasia prostática benigna se vuelven considerablemente más difíciles.

Es importante señalar que no considero perjudiciales únicamente las gachas de trigo para una próstata afectada por hiperplasia benigna. También se incluyen gachas de avena, de maíz, cualquier mezcla de cereales, y el arroz de grano redondo, como los utilizados en paella o el arroz arborio, incluso en su versión de primera calidad. Hace tiempo que no consumo gachas de cebada perlada, pero considero que tampoco resultan beneficiosas. Para simplificar la orientación al consumidor, propongo la siguiente regla: si el producto preparado resulta pegajoso al tacto o al comer, se debe prohibir su consumo por completo.

Productos de cereales compatibles exclusivamente con el tratamiento de la próstata

Basándome en mis numerosos experimentos personales, recomiendo consumir arroz que no se adhiera tras la cocción, como el arroz basmati de grano largo, también conocido como arroz tailandés, el arroz jazmín o arroz asiático, gachas de trigo sarraceno entero y bulgur, que es un tipo de trigo tratado de manera especial. Todos estos cereales son ricos en microelementos y vitaminas altamente beneficiosos para el organismo humano, y contienen una cantidad mínima de gluten, lo que los hace compatibles con la salud prostática.

Antes de la publicación de este artículo, probablemente no existía información similar. Se trata de observaciones personales, comprobadas directamente por mí. Sin embargo, es posible que el urólogo que le consultó respecto al diagnóstico de hiperplasia prostática benigna se refería específicamente a las gachas de vegetales. En ese caso, sí se pueden consumir prácticamente sin restricciones. Un ejemplo claro sería la gachas elaboradas con calabaza.

Gennadiy Plotyan, autor del sitio dedicado a la sintomatología, diagnóstico, posibilidades farmacéuticas y tratamiento real de la hiperplasia prostática benigna.

Este tema se aborda en su totalidad dentro de la metodología de tratamiento orientada a la mejora de la salud: Русский, Українська, English, Türkçe, العربية, Deutsch, Français, Italiano, Español, Português, Język Polski.
Esta publicación está disponible en: Українській, العربية, Italiano, Français, English, Język Polski, DeutschPortuguês, Русском.